Verduras frescas de mi huerto

Modelo de costes compartidos

¿Sabía que miles de millones de kilos de productos cultivados en Estados Unidos nunca llegan a la planta de envasado? Para asegurarse de que no les falte producto a sus clientes, los agricultores suelen plantar en exceso sus cosechas para protegerse de sucesos incontrolables como la sequía o la plaga. Cuando una granja tiene hectáreas de producto que sabe que nunca va a vender, es una práctica común "disecar" esos cultivos para alimentar el suelo para la siguiente temporada. No pueden permitirse cosechar todo para donarlo, y a veces es demasiado para espigar. Ahí es donde entramos nosotros.

Gracias a las donaciones en metálico de nuestros simpatizantes, podemos compensar los costes que supone para el agricultor recoger todos esos productos, empaquetarlos en cajas, bolsas o contenedores y dejarlos listos para que los recoja nuestra flota. El producto se dona, pero nosotros pagamos las tasas de recogida y envasado (PPO) para asegurarnos de que no se arruinan donando el excedente de sus cosechas. Este modelo nos permite abastecernos de coles, patatas, melones, tomates -casi cualquier cultivo que se le ocurra- a precios muy inferiores a los del mercado mayorista. Esta es una de las formas más importantes en que ayudamos a proporcionar [12,5 millones de libras de productos] a nuestros vecinos necesitados el año pasado.