Un fondo asesorado por donantes (DAF) es un vehículo filantrópico inteligente que permite transferir diversos activos a una cuenta de inversión destinada específicamente a obras benéficas.
Como asesor de donantes, puede recomendar subvenciones a organizaciones benéficas que cumplan los requisitos de su DAF. La deducción fiscal se produce en el momento en que sus activos se transfieren a un DAF.
Cada proveedor de DAF tiene diferentes comisiones, mínimos y otras normas, pero con cada tipo, ya sea en un proveedor comercial o en una fundación comunitaria, usted puede contribuir a su fondo a lo largo del tiempo y recomendar subvenciones a su discreción, lo que aporta flexibilidad a su estrategia de donaciones. Otras ventajas de utilizar un DAF son:
- Posibilidad de establecer subvenciones recurrentes anuales, trimestrales o mensuales.
- Opción de nombrar asesores sucesores del donante (como hijos o nietos)
- Todo o parte del saldo de su DAF puede donarse a un beneficiario benéfico como el Banco de Alimentos como parte de su planificación patrimonial.