En el Greater Pittsburgh Community Food Bank nuestra misión es alimentar a las personas necesitadas y movilizar a nuestra comunidad para eliminar el hambre. Imaginamos un esfuerzo decidido en el que los miembros y las organizaciones de la comunidad unan sus fuerzas para garantizar que cada persona tenga un acceso fiable a los alimentos, los recursos, el apoyo y pueda ser un participante pleno en nuestra sociedad.
Es fundamental que sigamos educando y concienciando sobre la compleja naturaleza del hambre y la pobreza. Debemos actuar con el conocimiento de que el hambre y la pobreza no son principalmente el resultado de decisiones personales. Sabemos que una de las principales causas del hambre son las desigualdades sociales -incluyendo las intersecciones del racismo, el clasismo, el sexismo y otras- que crean y perpetúan las condiciones que sostienen el hambre y la pobreza.Dichas condiciones no impulsan los recursos, sino que alejan intencionadamente los recursos necesarios de las personas y las comunidades por motivos de raza, etnia, género, etc. También entendemos que hay otros factores individuales importantes que crean condiciones de hambre y pobreza, tales como: el desempleo, un problema(s) de salud importante(s) que limita(n) la capacidad de uno para vivir de forma autosuficiente, la falta de apoyo, el abuso de sustancias, los antecedentes penales, las barreras lingüísticas, el acceso geográfico, etc. Además, hay familias que están a un cheque de pago o a una circunstancia importante que altera su vida y que están a punto de caer en el hambre y la pobreza.
Con este conocimiento, nos comprometemos a centrarnos en aquellos que experimentan el hambre de forma más desproporcionada en nuestra área de servicio. Para resolver el problema del hambre, nos comprometemos a colaborar más con las partes interesadas de nuestra comunidad, los donantes, los voluntarios, las organizaciones locales y, lo que es más importante, las personas que han pasado hambre. Debemos seguir autoeducando, dando voz y aprendiendo de aquellos que han experimentado el hambre o la pobreza. Creemos en el poder y la necesidad de cambiar colectiva y radicalmente los sistemas, programas y prácticas que causan y perpetúan la inseguridad alimentaria y el hambre en nuestras comunidades.