Vincent es de Duquesne y se dedicó durante 30 años a limpiar las ventanas de los rascacielos de Pittsburgh. Tras múltiples operaciones de espalda, rodilla y cadera, Vincent vive ahora con una discapacidad.
Con unos ingresos fijos, la inflación llevó su presupuesto al límite. Cuando caducaron las prestaciones de emergencia del SNAP, Vincent perdió más de 200 dólares al mes en ayuda alimentaria.
"Soy discapacitado. Recibo un cheque una vez al mes, así que dependo de los cupones de alimentos y ya ni siquiera me los dan. ¿Cómo voy a sobrevivir? Recibo un cheque al mes. Para cuando pago el alquiler y los servicios y todo lo demás que tengo que pagar, se me ha acabado el dinero", dice.
Banaszak visita ahora la despensa de alimentos del Greater Pittsburgh Community Food Bank, The Market, para liberar dinero para otras facturas. Dice que la experiencia y la posibilidad de elegir los productos que más le convienen le han servido de salvavidas.
"Los precios de los alimentos siguen subiendo, subiendo, subiendo. Pero dan menos, menos, menos, menos. Esperan que la gente sobreviva. Este Banco de Alimentos, es una gran diferencia. Es una gran ayuda. Realmente lo es".