A menudo pensamos en la universidad como una época en la que se hacen pequeños sacrificios -comer ramen para cenar o dormir en un sofá con amigos- que sientan las bases del éxito futuro. Eso fue cierto para muchos de nosotros. Pero hoy en día los estudiantes se enfrentan a la falta de vivienda y al hambre de forma que perjudican su capacidad de aprendizaje y amenazan su capacidad de graduarse.
El Consejo de Educación Superior de Pensilvania (PCHE) y el Banco de Alimentos de la Comunidad de Pittsburgh (Banco de Alimentos) han realizado estudios regionales de referencia, con la generosa financiación de la Fundación Eden Hall, sobre la inseguridad alimentaria y la inseguridad de la vivienda entre los estudiantes universitarios de la zona. Los resultados son alarmantes y, por desgracia, coinciden con los resultados nacionales. Los estudiantes tienen dificultades para satisfacer algunas de sus necesidades más básicas. Casi uno de cada tres estudiantes lucha por tener suficientes alimentos saludables para comer, y más de uno de cada diez estudiantes carece de una vivienda adecuada en algún momento desde que comenzó la universidad.
Estos estudios proponen oportunidades únicas para un cambio real si actuamos juntos.
Conclusiones sobre el hambre en la universidad
Cuando decimos que los resultados del estudio The Campus Cupboard son asombrosos, ¿qué significa eso? Casi el 30% de los estudiantes universitarios sufren inseguridad alimentaria. Es decir, 1 de cada 3 estudiantes universitarios de nuestra región, frente a 1 de cada 7 adultos. Eso nos dice que la necesidad entre los estudiantes universitarios es más del doble que la de los adultos. Y eso no es aceptable.
Y recuerde que estas cifras coinciden con las estadísticas nacionales. No están aisladas sólo en los colegios y universidades de nuestra región. Es un problema nacional que nos tomamos muy en serio a nivel local.
¿Son alarmantes estos resultados? Sí. Y están motivando al Banco de Alimentos a abordar este problema en colaboración con colegios y universidades de toda la región.
La inseguridad alimentaria afecta a los estudiantes universitarios en muchos ámbitos. Según nuestro estudio, ha provocado que los estudiantes
o Abandonar una clase
o Faltar al trabajo
o Faltar a clase
o Faltar a sesiones de estudio
o No participar en actividades extracurriculares
o No comprar los libros de texto necesarios
o Afecta al rendimiento laboral, y
o El rendimiento académico se resiente
Y la inseguridad alimentaria en los campus universitarios no discrimina. Hemos escuchado a deportistas, estudiantes a tiempo parcial, estudiantes casados, estudiantes internacionales, veteranos, empleados a tiempo completo, profesores a tiempo parcial y estudiantes universitarios de primera generación.
De hecho, las tasas más altas de inseguridad alimentaria -del 40% en adelante- se registraron entre los estudiantes universitarios sin hogar, negros, latinos y de primera generación.
Buenas noticias y retos
Hay buenas noticias. Muchos de nuestros colegios y universidades han creado despensas en el campus, y muchos más están en proceso de hacerlo. Puedes leer The Campus Cupboard Study para saber más sobre varias escuelas y las despensas que han establecido. Entre ellas se encuentran CalU Cupboard en la Universidad de California, South Campus Cupboard en CCAC, Pitt Pantry en la Universidad de Pittsburgh y Pioneer Pantry en la Universidad de Point Park.
Y otra buena noticia es que el 70% de los estudiantes encuestados dijo que utilizaría una despensa de alimentos.
Pero a algunos estudiantes les cuesta mucho pedir la ayuda que necesitan. Muchos creen que deben reservar la despensa para otros más necesitados, y a otros les preocupa el estigma que supone recibir ayuda.
Cómo podemos ayudar
El Banco de Alimentos está trabajando con las escuelas para borrar la estadística de inseguridad alimentaria en los campus universitarios. Podemos eliminar la inseguridad alimentaria en estos campus y borrar el estigma que sienten los estudiantes al pedir ayuda. Y podemos asegurarnos de que haya suficiente, para que ningún estudiante sienta que pedir ayuda es quitarle a otro algo que necesita.
Usted puede ayudar hoy. Haz una donación, hazte voluntario o comparte este estudio.